La elongación muscular o estiramiento de los músculos es una actividad importante para la preparación del cuerpo previa al ejercicio físico, sin embargo en horas de la mañana, después de una noche de sueño, cuando el tejido músculo esquelético del cuerpo ha estado en reposo, el organismo necesita reactivarse para aumentar su propia temperatura corporal interna y así ir preparando los ligamentos, tendones y articulaciones para generar movilidad en un grado sustancial, que ayude a la buena disposición para iniciar con las acciones cotidianas.
 
  En este sentido, esta edición se dedica a demostrar los estiramientos que un individuo puede ejecutar al levantarse para preparar su cuerpo y enfrentar el día de manera positiva, para ello se consultó con Joel Peña, docente de la Universidad Deportiva del Sur (Udesur) en el área de Morfología Funcional y Fisiología del Ejercicio, además cuenta con una larga trayectoria en el ámbito de la preparación física y el Fitnes.
 
  Peña señala que desde el punto de vista fisiológico, el organismo recibe energía a través de un proceso de oxigenación, que permite que los músculos se preparen para acciones más complejas que el estar en reposo, por ello los estiramientos matutinos son ideales para permitir la movilidad gradual que genere una base oxigenativa con el objeto de ayudar a la preparación de los tejidos musculares.
 
  “Desde el punto de vista estructural se recomienda que la elongación vaya acompañada de movimientos articulares para que los tejidos pierdan rigidez y así la cápsula articular aumente su temperatura y se preparen para la elasticidad, sin correr el riesgo de sufrir lesiones”.
 
  Indudablemente, esta actividad de elongación antes de integrarse a las labores diarias, orienta la mente para enfrentar con alegría la cotidianidad, para tener eficacia personal y gestionar de mejor forma las actividades laborales, académicas y personales.
 
  Estiramientos antes de acostarse permitirán una noche de sueño tranquilo
 
  Durante el día, específicamente en horas de trabajo, el cuerpo adopta posturas determinadas que ocasionan poca movilidad del mismo, causando dolor y estrés en el tejido músculo esquelético que con el paso del tiempo pueden agravarse, por esta razón el experto consultado recomienda que los ejercicios de elongación también sean realizados antes de acostarse para poder restablecer el factor de relajación dentro del tejido muscular y articular, lo cual garantizará una noche de excelente descanso.
 
  Finalmente, Peña recomendó que cada ejercicio debe tener una duración comprendida entre los 3 y 5 segundos, sin realizar grandes exigencias o insistencia al ejecutarlos. Asimismo, aseguró que toda actividad de elongación debe llevarse a cabo de forma gradual, en función al grado de amplitud articular y de flexibilidad que tenga cada individuo.
 
  Leyendas para las fotos
 
  1)    Desde la posición de cúbito dorsal (acostado boca arriba) generar una elongación (estiramiento) de los miembros superiores (brazos), entrelazando dedos y produciendo el mayor efecto longitudinal.
 
  2)    Desde la posición cúbito dorsal, realizar flexión de cadera de forma alterna, sujetando la rodilla con ambas manos, dirigiéndola a la altura del pecho.
 
  3)    Partiendo de la misma posición, sentarse suavemente con piernas extendidas, para luego flexionar el tronco y brazos, orientando los dedos de las manos hacia los dedos de los pies.
 
  4)    Desde la posición sentado con las piernas colgando, manteniendo tronco erguido, realizar rotación del cuello en ambas direcciones (de izquierda a derecha). 
 
  5)    Desde la posición de pie, manos a la cintura flexionar tronco y progresivamente ir extendiendo ambos brazos, orientando los dedos de las manos hacia los dedos de los pies.